El personaje que nos guía a través de una película lo moldea todo: el ritmo con el que nos enteramos de los eventos de la trama, si la historia nos pone de buen humor, si se trata de una atmósfera más sombría, y cómo nos sentimos cuando termina el relato. John Carpenter –uno de los directores de cine de terror más influyentes de todos los tiempos, cuyas obras como Halloween (1978), The Fog (1980), The Thing (1982), In the Mouth of Madness (1994) y Village of the Damned (1995) siguen siendo una parte ineludible de la enciclopedia del cine de terror– utiliza a menudo los planos subjetivos para dinamizar una historia de una dirección a otra.
John Carpenter - The Camera and the Subject, un nuevo videoensayo elaborado por kiNO, explora la manera en que el director recurre a diferentes puntos de vista en la narración. Un ejemplo notorio es la escena en Halloween cuando Michael Myers asesina a su familia; Carpenter la presenta desde el punto de vista de Myers, desde el interior de los ojos de su máscara con la intención de moldear la escena desde la experiencia del asesino. El realizador coloca al espectador en los zapatos de Myers; vemos las cosas tal como él las ve, y empezamos a imaginar que estamos siguiendo sus pasos, cometiendo sus sangrientas acciones con él, queramos o no. Si estuviéramos viendo a Myers cometer asesinato tras asesinato, podríamos estar aterrorizados, pero no nos sentiríamos cómplices.
LFG (@luisfer_crimi)
Fuente: No Film School