En 1993, el guionista, actor y director norteamericano, Sam Fuller (The Big Red One, 1980; Les voleurs de la nuit, 1984), llevó a su compatriota y colega, Jim Jarmusch (Stranger Than Paradise, 1984; Mystery Train, 1989), en un viaje por Brasil, específicamente en el estado de Mato Grosso, por el río Araguaia hasta el pueblo de Santa Isabel Do Morro. La travesía fue registrada por el documentalista finlandés, Mika Kaurismäki.
Cuarenta años antes de este viaje, Darryl F. Zanuck había enviado a Fuller para que explorara la región y escribiera el guión de Tigrero, un filme que se centraría en los cazadores de los bosques brasileños conocidos como "tigreros" y que tendría como protagonista a John Wayne. Fuller empacó una cámara de 16 mm, dos pistolas, 75 cajetillas de cigarros y dos botellas de vodka. Paulatinamente, Fuller se instaló en la remota aldea de la Karaja, una pequeña tribu pacífica del Amazonas, y se enamoró de su aislado estilo de vida. Se quedó durante semanas, filmando sus ceremonias, aprendiendo sobre sus costumbres y tradiciones, y se entusiasmó con la idea de poder hacer el filme, pero en última instancia el proyecto fue desechado debido a que los seguros eran demasiado costosos y los productores decidieron no llevar a cabo el proyecto. Fuller, frustrado y decepcionado, decidió trabajar en el guión de Run of the Arrow, filme que dirigió en 1957.
LFG (@luisfer_crimi)
Fuente: Cinephilia and Beyond