Nacida en una familia de artistas en Wellington, Nueva Zelanda en 1954, Jane Campion es una de las cineastas más exitosas y aclamadas de la cinematografía actual. Sus numerosos premios incluyen un Oscar, dos Palmas de Oro en el Festival de Cine de Cannes, el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cine de Venecia y ocho premios AFI-AACTA. Su filmografía abarca dramas de bajo presupuesto realizados en Australia (Sweetie, 1989) y Nueva Zelanda (An Angel at My Table, 1990); piezas de prestigio de época internacional (The Piano, 1993; Portrait of a Lady, 1996; Bright Star, 2009); un thriller erótico contemporáneo filmado en Estados Unidos (In the Cut, 2003); y una serie de televisión (Top of the Lake, 2013-2017).
Uno de los elementos más intrigantes que atraviesa el trabajo de Campion es cómo sus retratos de mujeres en peligro o bajo coacción nunca son simplemente el caso de mujeres víctimas oprimidas que son brutalizadas o castigadas por hombres y familiares indiferentes. La abrumadora mayoría de sus heroínas son personas complejas y defectuosas cuyos esfuerzos por descubrir y expresar su individualidad las ponen en desacuerdo con el mundo que las rodea. En el otro lado de esta misma ecuación está la capacidad de Campion para crear personajes masculinos como Waters en Holy Smoke (1999) y Alisdair Stewart en The Piano que son mucho más que figuras unidimensionales de autoridad y opresión. Son personajes fascinantes que luchan por comprender y aceptar lo que sucede en la mente de una mujer.
La exploración de Campion de la conciencia femenina se expresó con gran audacia en In the Cut, una adaptación del thriller psicosexual de Susanna Moore protagonizada por Meg Ryan como Frannie Avery, una profesora literaria de Nueva York involucrada en un misterio de asesinato y envuelta en una tórrida aventura con James Malloy (Mark Ruffalo). A pesar de que Campion se ha acercado a hacer una película de género contemporáneo convencional, conserva su enfoque distintivo en el deseo femenino. Mientras que Bright Star, que contiene algunas de las imágenes más deslumbrantes de cualquier película de Campion, se desvía de nuevo significativamente de las biografías convencionales y las piezas de época. Al mostrar los aspectos comunes de la vida inglesa de principios del siglo XIX y optar por no disfrutar de elementos básicos como la escena del lecho de muerte que aparece en casi todas las películas sobre un artista que murió joven, Campion crea un retrato muy realista y profundamente conmovedor de un hombre y una mujer cuyo doloroso deseo mutuo no está a la altura de las realidades sociales y económicas del mundo en el que nacieron.
A continuación compartimos Jane Campion | Articulating Desire, un videoensayo elaborado por Will Webb y publicado en Little White Lies, que se concentra en la representación y articulación del deseo en el cine de Campion.
Trad. EnFilme
Fuentes: Little White Lies, National Film and Sound Archive of Australia