Hay un rastro de sangre y lágrimas en el camino de la personalidad de Clint Eastwood. La carrera del actor y director de cine estadounidense ha sido moldeada por la violencia, desde sus días como estrella de televisión en Rawhide (1959-1965) hasta su más reciente esfuerzo como director, The 15:17 to Paris (2018). Ya sea dirigiendo -o dirigido por alguien más-, el sonido de puertas oscilantes y esporas de bota tintineantes, a menudo preceden los disparos, gritos, cuerpos cayendo, gritos de ayuda o gritos de luto.
El editor y videoensayista Luís Azevedo comenzó a explorar la relación de Clint Eastwood con la violencia en su obra maestra de 1992, Unforgiven, y culminó en un videoensayo que encontró mérito en su descripción de las atrocidades en la pantalla, pero arrojó dudas sobre su efectividad. El protagonista, William Munny (Clint Eastwood), está obsesionado por el malvado pasado que minimiza. En un sueño febril, Munny ve los rostros de su esposa muerta, así como sus víctimas caídas, con gusanos donde deberían estar los globos oculares. El pasado atormenta a Munny, pero ¿persigue a la persona que Eastwood desarrolló con cada muerte en la pantalla, tortura y alguna escena de violación ocasional?
El objetivo de este video titulado Clint Eastwood's House of Horrors es dar vida al sueño febril que el héroe de Eastwood podría tener, mirando hacia atrás en su pasado, destacando los diferentes tipos de acciones violentas que ha cometido en la pantalla.
Trad. EnFilme
Fuente: Mubi