Aquellos que vieron All Dogs Go to Heaven (Todos los perros van al cielo, 1989) ¿recuerdan una escena en la que uno de los cazadores desaparecidos desciende hacia el ardiente vientre del infierno y por poco se queda permanentemente con las otras almas condenadas? Seguramente la respuesta es no. Y hay una buena razón para ello, ya que la secuencia en cuestión fue eliminada por los productores para el corte final. Pero ahora, la escena ha sido publicada en línea para arruinarles su infancia.
La película fue dirigida por el subestimado Don Bluth, que proporcionó una alternativa más oscura a la tarifa de Disney durante llas décadas de 1980 y 1990. Esta secuencia se centra en el héroe canino Charlie B. Barkin (voz de Burt Reynolds) succionado en un remolino que lo lleva al lago de fuego; una vez allí, se ve obligado a lidiar con un dragón, una criatura de cráneo alado y demonios más pequeños que no resultan más hospitalarios. Todo resulta ser sólo una pesadilla.
EF
Fuente: IndieWire