“¿Qué está pasando?”, esa pregunta ingenua, simple y rudimentaria, pero también reflexiva, es el motor de A Serious Man (2009), dirigido por Ethan y Joel Coen. La película está protagonizada por Michael Stuhlbarg y se centra en cómo la vida de Larry Gopnik, un profesor de física, se desarrolla rápidamente más allá de su control sobre el curso de una serie de eventos incontrolables.
En un nuevo videoensayo, el sitio Nerdwriter asume que la película de los Coen es un objeto complejo de estudio, por lo tanto, la obra de los hermanos Coen es analizada, en primer lugar, desde la trama como una estructura comprensible donde “cada una de las situaciones está compuesta y se desarrolla con una precisión quirúrgica”. Todos estos eventos serían más fáciles de abordar si no fuera por el hecho de que “la falta de acción de Larry, su constante estribillo de ‘Yo no he hecho nada’ es el culpable de la mayoría de sus problemas”.
A Serious Man es, quizá, el relato de los Coen más explícito de una filosofía sombría pero inquebrantable, una forma de pensar que sigue siendo escéptica sobre aquellos que creen que el cine, la historia y la interpretación pueden hacer del hombre y de la vida algo mejor. El videoensayo apunta hacia cómo operan las grandes verdades filosóficas sobre la vida humana; y en ocasiones estas verdades son devastadoramente simples: no hay Dios, no hay un propósito objetivo, no hay una razón cósmica para el ser humano. En este sentido, la interpretación de la situación humana es relativamente simple y evidente: no requiere de mentes astutas para averiguar el sentido de la vida. Esta postura puede sonar fatalista, y en gran medida responde sólo a una lectura parcial del filme, pero vale la pena verla reflejada en este videoensayo sobre A Serious Man.
LFG (@luisfer_crimi)
Fuente: The Playlist