¿Con qué frecuencia realmente observas lo que sucede en el espacio físico de una escena? Ya sea que te des cuenta o no, cada objeto tiene un propósito y debe ser tenido en cuenta. Esto es gracias al diseño de producción de la película. Ellos son responsables de todo el diseño físico de una toma; desde ese sofá y lámpara hasta las manchas de suciedad en una ventana, su huellas digitales creativas están en todas partes.
A veces incluso se interponen en el camino de una toma perfecta. Tal vez una almohada arruine la sensación de simetría, o una mesa necesita moverse para encajar en el encuadre. Tal vez un sofá tiene que ser apuntalado para un plano medio y luego bajado para que el director de fotografía haga un primer plano.
Otras veces, la barra de la cocina puede obstaculizar el movimiento de dos actores, haciendo que el director Martin Scorsese se vuelva loco. Tal es el caso en The Wolf of Wall Street. En este videoensayo realizado por Inés Lebraud y Luis Azevedo, observamos una de las escenas más divertidas del filme, y la forma en que el diseñador de producción tomó lo que podría haber sido un gran problema y lo transformó en una bendición disfrazada.
Trad.EnFilme
Fuente: Fandor