"Sobre ese zumbido en tus oídos, Ese eeeeeee. . . ese es el sonido de las células del oído muriendo como el canto del cisne. Una vez que se haya ido, nunca volverás a escuchar esa frecuencia. Disfrutalo mientras dure". Esas son las palabras que salen de Julian (Julianne Moore) después del primer encuentro con Theo (Clive Owen), el protagonista de la obra maestra apocalíptica de Alfonso Cuarón, Children of Men (2006). Julian deja al descubierto el motivo auditivo de la película. El sonido del timbre es una representación tangible de la pérdida, que retornará repetidamente provocada por las consecuencias de las explosiones. Más adelante, nos enteramos de que los dos personajes están conectados a través del dolor de su hijo, una víctima de la pandemia. El leitmotiv de sonido regresa en esta escena, puntuando su vínculo menguante. Esta vez, una explosión no fue la causa, sino que el sonido suena por la frecuencia que nunca volverán a oír: la voz de su hijo fallecido. Este supercut realizado por Luís Azevedo para Fandor, muestra aquellos ejemplos de patrones auditivos existentes en los filmes de Alfonso Cuarón.
Trad. EnFilme
Fuente: Fandor