Durante el Festival de Cine de Tribeca 2015, el extraordinario compositor Carter Burwell confirmó que Ethan y Joel Coen "...escriben sabiendo la importancia del sonido y la música. Ponen espacio en sus películas para eso, y mucha gente no lo hace, pero en realidad se sienten libres al tener unos minutos donde no existe ningún diálogo”. Uno de los aspectos más impresionantes del trabajo de los hermanos Coen es su intencional sentido del silencio -ellos intercalan momentos como ese con sonidos que alimentan la imaginación-. Los Coen son expertos en hacer esto con fines dramáticos, en No Country for Old Men, hacen énfasis en la envoltura de un caramelo que se abre durante el lanzamiento de la moneda que decidirá si un personaje vive o si muere. En el otro extremo del espectro dramático, ciertos sonidos de crujidos y chirridos -como se escucha en películas como The Hudsucker Proxy- no solo mejoran las comedias, sino que las crean desde cero.
Trad. EnFilme
Fuente: Fandor