En 1955, durante su mandato como director del Teatro de la Ciudad de Malmö, Ingmar Bergman tuvo su primera experiencia trabajando con el majestuoso Max von Sydow, un recién graduado de la escuela de actuación al que el director consideraba adecuado reclutar. Los dos nunca miraron hacia atrás: para el año siguiente, von Sydow estaba filmando su primera película con Bergman, anclando la parábola de la muerte The Seventh Seal como el desilusionado pero impávido caballero Antonius Block, y preparando el escenario para una colaboración cinematográfica histórica que impulsaría a Bergman. a nuevas alturas artísticas, y von Sydow al estrellato internacional.
En el siguiente video de Criterion Channel el erudito de Bergman, Peter Cowie, hace balance de la amplia gama de contribuciones de von Sydow a la obra del director, de la "autoridad natural" que exuda en piezas de la época más cruda como The Seventh Seal y The Virgin Spring con el toque más gentil que aportó a papeles secundarios en dramas como Wild Strawberries y Brink of Life. Pero Cowie señala que fue en varias de las películas de Bergman de la década de 1960, entre ellas Winter Light, Hour of the Wolf y Shame, que von Sydow finalmente pudo sumergirse en los rincones más oscuros de la psique humana, encarnando una serie de personajes memorables. A medida que sucede, muchas de estas actuaciones de von Sydow reflejaban temores y debilidades que Bergman veía en su propia personalidad, y que iban a mostrar la feroz franqueza de su asociación creativa.
Trad. EnFilme
Fuente: Criterion Collection