Kim Ki-Duk era obrero, soldado, sacerdote en formación y, entre 1992 y 1995, un artista callejero en Francia, donde descubrió el cine a través de películas como Les amants de Pont-Neuf de Leos Carax y The Silence of the Lambs Jonathan Demme (ambos filmes de 1991). Después de ganar una competencia de escritura de guiones en Corea del Sur, Kim pudo realizar, sin ningún entrenamiento formal, su primer largometraje, Crocodile (1996). La película de debut de Kim, largamente fuera de la circulación, anunció la llegada de un furioso joven talento autodidacta con una visión que, aunque brutal, se basa en la redención. Durante los siguientes años, siguieron varias películas más, incluyendo tres de sus filmes más aclamados en Europa y América, la libidinosa The Isle (2000), la reflexión budista de Spring, Summer, Fall, Winter…and Spring (2003) y un tratado elíptico sobre la invisibilidad llamado 3-Iron (2004).
Las películas de Kim se combinan en un cuerpo de trabajo vívido e irresistible caracterizado por movimientos de cámara amplios y tomas largas ricamente compuestas. Están poblados por personajes incómodos en sus situaciones sociales, que adoptan el silencio como protección y cuyas reacciones tienden a ser brutales; lo que distingue a estas narraciones es lo que sigue a este salvajismo. Sus películas tienen lugar en un mundo a veces circunscrito por el agua, pero siempre situado en un espacio cinematográfico un par de grados más agudo que la realidad.
Su formación como pintor es constantemente aludida en sus propios filmes; a continuación compartimos un supercut elaborado por Natalia Fedoseeva sobre el uso de la pintura, las brochas y los pinceles en el cine de Kim Ki-Duk.
EF
Fuente: Natalia Fedoseeva (YouTube)