Roma, el filme con tintes autobiográficos de Alfonso Cuarón, inicia con una fascinante secuencia de créditos de casi cuatro minutos de duración que consiste en mostrar la limpieza de un patio. El flujo de agua espumosa establece un ritmo, así como una metáfora sobre el fluir de la vida y la memoria. En una de sus 10 observaciones sobre Roma, el cineasta mexicano Guillermo del Toro señaló: “Para mí, el plano inicial sugiere que la Tierra (el piso infestado de mierda) y el Cielo (el avión) estarán siempre lejos, pero el agua los revela y une brevemente, como un espejo. En Roma las verdades las revela el agua”. Luego, a modo de conclusión o como una nota adicional, el director de El laberinto del fauno reafirmo la importancia del agua en el cine de su colega y amigo, Alfonso Cuarón, al escribir: “[Cuarón] recurre al mar y al agua frecuentemente en su cine, por ejemplo, en Y tu mamá también, Los hijos del hombre, Roma y Gravedad entre otras”.
En el ámbito de lo visual, el editor Jorge Luengo recupera la presencia del agua en el cine de Cuarón y elabora un atractivo supercut para evidenciar el constante uso de este elemento vital y simbólico en el cine del recientemente galardonado al Oscar como Mejor Director.
EF
Fuente: Jorge Luego Ruiz