En 1997, cuando el fallecido director, escritor y animador Satoshi Kon decidió que Perfect Blue sería la primera historia que compartiría con el mundo, quizá no pensaba que sus sueños más atrevidos hablarían de los eventos y las condiciones que vive el mundo un par de décadas después.
El filme de animación que rápidamente se convirtió en un clásico del culto y que presenta una historia y un estilo diferente a todo lo que se produce en ese momento, celebra su vigésimo aniversario este mes. Perfect Blue marcó el comienzo de la ilustre carrera de un creador cuyo nombre es tan respetado como el de Hayao Miyazaki. Perfect Blue es una historia para adultos, hecha para adultos, contada en un medio que, incluso si hoy en día es popular, todavía conlleva un estigma de ser para los niños ... o adultos emocionalmente atrofiados. Ese es un tema que Kon entendió muy bien, y es uno al que apunta en la película, junto con otros aspectos de la sociedad japonesa.
En resumen, el espectador se enfrenta a un thriller que probablemente haría que Hitchcock asintiera con aprobación. Si lo está viendo con ojos de 2018, puede observar a los jóvenes enojados sin vergüenza, y los hombres mayores que al ver a una mujer joven con ambición no ven a una mujer, sino un objeto para explotar.
La película puede estar ambientada en el pasado, una con máquinas de fax y páginas web de aspecto básico, pero su presciencia te hará pensar en el presente. Es por eso que es un clásico.
Trad. EnFilme
Fuente: Fandor