Loving (2016), de Jeff Nichols, es la poderosa historia verdadera de Richard y Mildred Loving, un hombre blanco y una mujer negra de Virginia, cuyo matrimonio realizado en 1958 los condujo al Tribunal Supremo para abolir las leyes estatales que prohibían el matrimonio interracial. Es una historia que no necesita caer en trampas visuales, ni trucos cinematográficos, ni puntadas estilísticas, porque se mantiene firme en las sutilezas y crueldades de la historia, así como en la manera de ejecutar las acciones y los silencios por parte de los dos protagonistas: Joel Edgerton y Ruth Negga, quienes con sus palabras, expresiones y movimientos, así como su conexión emocional, logran transmitir su angustia en un contexto poblado por la ignorancia, el odio y el racismo, creando una conexión inmediata con el mundo que los rodea.
Con este fin, Nichols y el director de fotografía, Adam Stone, emplearon un estilo de cámara muy simple, naturalista, casi teatral que implicaba simplemente establecer a los actores en el marco y dejar que sus actuaciones dictaran el ritmo y el tono de una escena en lugar de cómo fue filmado o editado.
En What "Loving" Looks Like: Visual Simplicity, un videoensayo de Screen Prism, la simplicidad visual de Loving es explorada y analizada por su efecto en la narrativa, principalmente en su manera de guiar el camino mientras la cámara actúa como una mosca en la pared viendo las cosas desplegarse. Loving está lejos de ser una película simple, y empleando una cinematografía simplista, Nichols y Stone revelan las complicaciones de los personajes y las situaciones que hacen que la película sea tan memorable e impactante.
LFG (@luisfer_crimi)
Fuente: Film School Rejects