Robert Pattinson, contra todas las expectativas, ha logrado darle un giro a su carrera como actor. Por un tiempo parecía que Pattinson nunca escaparía de la etiqueta de rompecorazones brillante y chupasangre. Pero a pesar de su estatus de estrella juvenil, ganado por su papel protagónico en la saga Crepúsculo, Pattinson rápidamente tomó su carrera en una nueva dirección, gravitando hacia películas más pequeñas y más artísticas. Los directores con los que ha trabajado (David Cronenberg, Werner Herzog, David Michôd, Anton Corbijn, James Gray, los hermanos Safdie) han logrado sacar y aprovechar el talento de Pattinson, permitiéndole mostrar su rango para crear acentos y patrones de habla únicos. A medida que se vuelve cada vez más fascinante de ver en la pantalla, parece haber encontrado realmente su punto óptimo. Quizás deberíamos extender un agradable y cálido “gracias” a la saga Crepúsculo por presentarnos los talentos fenomenales de Pattinson y su coprotagonista, Kristen Stewart.
Trad. En Filme
Fuente: Fandor