“¡Es solo una herida de carne!” La famosa hilarante línea de The Black Knight en Monty Python and the Holy Grail juega con nuestra expectativa de la relación entre la gravedad de los eventos en la pantalla y su efecto sobre los personajes. He aquí por qué (aparte de lo absurdo) las lesiones nunca son un accidente en una película.
Elaborado por Now You See It, este videoensayo titulado Physical Injuries in Film: Never a Flesh Wound examina el propósito de las lesiones físicas de un personaje en una película. Una de las características de los grandes escritores y directores es una marcada intencionalidad, donde todo es una elección cuidadosa y nada en la pantalla se deja al azar, un ejemplo de tal es una lesión a un personaje. La película, por su naturaleza, ofrece una construcción limitada dentro de la cual crear un mundo lo suficientemente complejo en sus características para ser entretenido o perspicaz, sin sobrepasar los límites temporales muy literales que son inherentes a las expectativas del espectador. Por lo tanto, la película ha desarrollado su propio lenguaje para explicar la compleja composición psicológica de una persona de manera eficiente y efectiva; una de las herramientas más poderosas es la lesión física, que (dependiendo del contexto) puede significar muchas cosas. El video explora esas variables y posibilidades.
EF
Fuente: Now You See It