Children of Men (2006), el impresionante y asombroso drama distópico de Alfonso Cuarón, logró unir con éxito la sensibilidad artística y comercial del realizador mexicano. Es tanto un emocionante thriller apocalíptico como una condena devastadora del capitalismo descontrolado en su peor momento. La película también es una experiencia visual rica y táctil, con Cuarón que llena cada centímetro del fotograma con detalles imponentes e impresionantes. En un videoensayo titulado Children of Men: Don't Ignore the Background, elaborado por The Nerdwriter, se invita al espectador a echar un vistazo más profundo al aspecto bellamente construido de Cuaron al final de los tiempos, con la esperanza de que nosotros, el público pasivo, podamos examinar el pozo de referencia y el homenaje que da peso al trabajo del director y una especie de sombría inmediatez de la vida real.
Children of Men se desarrolla en una Gran Bretaña sombría e incolora donde un invierno brutal parece haber erradicado todas las demás temporadas por completo. Es un reflejo terrible del mundo en el que vivimos actualmente, y ciertamente no uno sin resonancia. De hecho, el narrador del video va tan lejos como para incluir el ahora infame insulto de Donald Trump contra los inmigrantes mexicanos. Ya sabes, en el que se refiere al grupo en su conjunto como un grupo de “violadores y delincuentes”, es una señal angustiosa de lo lejos que hemos llegado. Resulta que la visión perturbadora de Cuarón de nuestro futuro no es tan descabellada como uno podría pensar inicialmente. El ensayo audiovisual también examina cuidadosamente la yuxtaposición de antecedentes y primer plano, y cómo Cuaron dibuja de manera experta el mundo en el que se desarrolla su historia, sin desviar su atención del drama humano fundamental en el centro de la narrativa.
Children of Men también está cargado de referencias a la cultura alta y baja. Hay un gesto astuto al Nacimiento de Venus de Botticelli cuando se revela el gran giro de la película, así como una mención pasajera del Guernica de Picasso e incluso una referencia extraña a la portada del disco “Animals” de Pink Floyd. La inclusión de selecciones de música subversiva como la escalofriante Life in a Glass House de Radiohead y el gran himno anti-autoridad subversivo The Court of the Crimson King de King Crimson le da textura y resonancia a la conmoción de Cuarón.
Trad. EnFilme
Fuente: The Playlist