Un giro en la trama de una película, si se hace bien, es un raro placer. Evoca una sensación de inmediatez y desequilibrio placenteros, que obligan al espectador a cuestionar toda la información que han absorbido hasta ese momento. Cuando un giro de película se ejecuta de manera descuidada o mal pensada, puede parecer el más barato de los trucos: un manipulador “¡Te caché!” que no existe por ninguna otra razón que proporciona al espectador una emoción involuntaria y fugaz.
En películas como Fight Club, de David Fincher, el gran giro que define el acto final del filme es en última instancia integral a los temas de la película sobre la identidad fracturada y la inestabilidad mental. En una película como The Life of David Gale de Alan Parker, el giro que termina la historia existe simplemente para coronar una narrativa que ya se ha convertido en algo ridículo, sin la adición de ninguna sustancia o contexto a la historia que nos ocupa.
Cinefix ha dado a conocer su lista de los diez mejores giros de las películas de todos los tiempos, y como es de esperar, hay un par de selecciones indiscutibles aquí. Abajo te compartimos el video.
CRM (@carociwa)
Fuente: The Playlist