Lee aquí nuestra reseña de 'The Square'

Corto. 'Incident by a Bank' de Ruben Östlund

El director sueco, Ruben Östlund (Force Majeure, 2014; The Square, 2017), un astuto y agudo observador de la conducta humana bajo coacción, está emergiendo rápidamente como una de las voces más distintivas del cine mundial, a partes iguales satírico y sociólogo. Östlund, quien comenzó su carrera en la década de 1990 dirigiendo películas de esquí, ha estado coleccionando premios en la última década en importantes festivales, incluido Cannes. En las arrulladoras y oscuras películas de Östlund, la vida moderna toma forma como una serie de crisis simultáneamente devastadoras y absurdas, no menos reales para ser imaginadas, y el barniz civilizado de la sociedad burguesa occidental apenas oculta toda clase de debilidades y prejuicios. Sus deconstrucciones de ego y privilegio son provocaciones elegantes, diseñadas para desafiar la fácil identificación y, en sus palabras, “hacer que la audiencia tome una posición moral por sí misma”.

Una de las estrategias formales con las que Östlund observa y analiza detalladamente el comportamiento humano es el plano prolongado. Su gusto por las tomas largas proviene desde sus años de estudiante en la Escuela de Fotografía de la Universidad de Gothenberg. En su trabajo de posgrado, y en su documental de 2002, Familj Igen, en el que Östlund reunió a sus padres divorciados, los 59 minutos de la película tienen 21 cortes. En el momento en que se mudó a su primer largometraje, la aplicación de la toma extendida se convierte en un dispositivo peligrosamente efectivo para alterar las líneas entre realidad y ficción, tal como ocurre en el provocadoramente titulado Gitarrmongot (The Guitar Mongoloid, 2004), filme que sigue a una colección dispar de personajes, a medida que avanzan en sus vidas en Gotemburgo. Esta preocupación formal la llevó a su máxima expresión en el cortometraje Händelse vid bank (Incident by a Bank, 2009); Ostlund captura un fallido robo de banco en Estocolmo. Mediante un solo plano –sin cortes y sólo manipulando la cámara con sutiles movimientos– que dura poco más de 10 minutos y con más de 96 intérpretes orquestando eventos frente a la cámara, el filme es un fascinante ejercicio de narración en tiempo real que está lleno de drama, tensión y comedia.

Para indagar más sobre el uso de las tomas largas en el cine de Östlund, te compartimos The Origins of Ruben Östlund Long-Take Style, un fascinante videoensayo elaborado por Mathias Korsgaard.

EF (@EnFilme)

Fuente: Nyesider (Vimeo)