Ve aquí nuestra Entrevista exclusiva con Lucrecia Martel
La Directora del Jurado en el Festival de Venecia 2019, la talentosa y admirada cineasta argentina, Lucrecia Martel, de las personas que más han aportado al cine actual, encabezó el homenaje que la fiesta del cine italiano ha organizado en honor del realizador español, Pedro Almodóvar, uno de los autores más idiosincrásicos del cine de los últimos 50 años.
El máximo galardón que entrega Venecia (uno de los tres festivales más importantes del cine en el mundo, junto con el de Cannes y Berlín) es el León de Oro. Al director manchego, que en su ya larga y prolífica carrera ha cincelado prodigiosos filmes como Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988), Todo sobre mi madre (1999), Hable con ella (2002), Volver (2006) y recientemente el fenomenal filme lleno de referencias autobiográficas, Dolor y Gloria (2018), entre muchos más destacados filmes, el Festival de Venecia le ha otorgado un León de Oro a la Carrera, un reconocimiento a la trayectoria de este cineasta único, auténtico, destacadísimo.
Al presentar el premio, Lucrecia Martel (que unos días antes había creado polémica en el festival al negarse a ir a la presentación del filme en competencia oficial, J’acusse, de Roman Polanski) se mostró terriblemente emocionada y sensible. La casa productora de Pedro y Agustín su hermano, El Deseo, ha participado activamente en la producción de varios de los formidables filmes de la directora argentina.
“Pedro estoy muy nerviosa, espero no llorar“, comenzó su discurso Lucrecia. “Estamos reunidos para celebrar a Pedro Almodóvar. Uso estas palabras que son las mismas de la misa católica. El cine es su religión, lo ha dicho muchas veces. El cine corregía lo que la escuela humillaba en él y en muchos niñas y niños. Su parroquia fue la sala de cine de barrio. En ese altar de luces, de canciones pegadizas, danzaron las divas de todos los tiempos que lo protegieron de la inutilidad moral, como debieran hacer los santos”, fueron sus palabras de introducción.
“En un reportaje dijiste que seguramente fuiste un niño muy fuerte para soportar la mirada de incomprensión. El más fuerte de los niños. Almodóvar fue causa y consecuencia de La Movida, la contracultura que desempolvó a España del largo letargo del franquismo. Combatieron con las mejores armas: películas, revistas, libros, música, fiestas. Digo esto con nostalgia de aquellos años 80 en que el deseo estaba mucho menos organizado que ahora. La salud no era un bien necesario. Y la ciudad era la aventura a la que había que lanzarse”, prosiguió la autora argentina.
Y, dándole un pequeño raspón a las hoy tan de moda, exitosas series televisivas, aclaró: “Era más importante aventurarse en ciertas calles que tener un home theater 5.1 para ver tres seasons de 11 capítulos. Una década con muchísimo menos miedo que ahora. En 45 años ha dirigido y escrito más de treinta películas y cortos. Sus invenciones forman parte de la memoria de la humanidad“, sentenció. Aquí pueden ver completo el discurso de Lucrecia Martel, con todo y reacciones de Almodóvar, que escuchaba lacónico sentado entre el público, e imaginarse la escena como parte de una secuencia de Dolor y gloria (sin Banderas) que quedó cortada de la versión final del filme.
El día de mañana se entregarán los premios a las películas que han competido durante la pasada semana en las distintas secciones que integra el festival. En días pasados se presentó en Ciudad de México la cantante islandesa, Björk, con su espectáculo Cornucopia, diseñado por Lucrecia Martel.
EF