Pocas ciudades del mundo cautivan en pantalla tanto como Nueva York. Pero si eres un aficionado al cine, probablemente has notado cómo el retrato de la ciudad ha cambiado con el paso de las décadas. Los últimos 20 años nos han mostrado una ‘gran manzana’ que es muy distinta a la arenosa selva de hormigón que explotó en la pantalla en películas como Midnight Cowboy, The French Connection y Taxi Driver, por nombrar algunas.
El “nuevo” Nueva York es significativamente limpio, pulcro y sofisticado. No mucha gente que vea Midnight Cowboy dirá: “¡Tengo ganas de visitar ese lugar!”. Pero cada vez que NYC se muestra en las películas de hoy en día, la puesta en escena general a menudo se ve francamente amable. Programas de televisión y películas como Girls y How to Be Single representan a los recién llegados a Manhattan que encuentran a la ciudad como un emocionante país de las maravillas hecho sólo para explorar.
Una cosa es segura: el lugar es duro para los recién llegados. En New York City On Film: Nightmare vs. Fantasy, videoensayo elaborado por Philip Brubaker, se explora un subgénero conocido como “comedia de pesadilla”. La estructura de estas películas refleja la experiencia que muchos tienen cuando van a un lugar desconocido como Manhattan. Los personajes principales no están familiarizados con las reglas locales de compromiso, y sufren porque se sienten intrusos. Este subgénero tiene raíces en la “pesadilla urbana”, pero presenta un giro cómicamente sombrío. Otras películas de Nueva York, como Ghostbusters (1984), están más enamoradas de la ciudad. La versión de 2016 de la película intenta capitalizar la nostalgia de su predecesora, pero muestra un retrato mucho más suave de Nueva York.
EF
Fuente: Fandor