Podríamos argumentar que en los últimos quince años ninguna nación ha tenido tanto impacto en el cine internacional como Corea del Sur. Al tratar de precisar el momento en que el resto del mundo cinematográfico –y un amplio público- se pusieron de pie y observaron lo que estaba naciendo en Corea del Sur. El año que podría venir a nuestra mente es el 2003, con Memories of Murder de Bong Joon-ho y Oldboy de Park Chan-Wook llegando a los cines de la ciudad.
Desde entonces, películas como The Host, The Handmaiden y Okja, entre muchas otras, han encontrado un gran atractivo en audiencias y críticos de todo el mundo. Es debido a este impacto global y a lo asombroso que fueron estos filmes, que Oldboy debe incluirse en el nuevo canon de los clásicos contemporáneos. Oldboy es notable en la forma en que está escrito, filmado, dirigido y actuado, y debe ser visto por los amantes del cine en todas partes.
Trad.EnFilme
Fuente: Fandor