La analogía arquitectónica con el pensamiento y la imaginación es una tradición antigua y vibrante que ha sido retomada y explorada brillantemente por el cine. El diseño de conjuntos y el poder creciente de los efectos CGI permiten que los pensamientos de otro mundo se transmitan haciendo que la familiaridad de la vida urbana se convierta en fantasía.
Estas pueden ser agradables o inquietantes, hermosas o terribles ciudades, pero siempre cargadas de simbolismos o metáforas que reflejan los estados mentales de los personajes. Desde Metropolis hasta Enter the Void, pasando por Blade Runner, Inception y High-Rise, la vida urbana alberga la corruptibilidad futurista del progreso tecnológico. Esto conduce inevitablemente a territorios extraños y desconocidos, pero también fascinantes.
Menno Kooistra creó un supercut titulado Building Dreams and Nightmares, publicado por VoorDeFilm, en el que muestra algunas de las ciudades más llamativas de la historia del cine y cómo construyen nuevas realidades mentales con su forma física.
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Fuente: Film School Rejects