En una era de remakes y secuelas, es fácil condenar el amor de Hollywood por reciclar las mismas historias, arquetipos y convenciones de género. El estancamiento artístico que rodea los éxitos de taquilla de Hollywood puede parecer un fenómeno moderno, pero la industria cinematográfica se ha basado en avivamientos de fórmulas y actualizaciones modernas de los clásicos desde su concepción. Entre 1931 y 1941, la novela The Maltese Falcon se adaptó en tres ocasiones totalmente distintas. Jane Eyre fue adaptada en ocho películas mudas entre 1910 y 1936, y King Kong soportó media docena de reinterpretaciones en el siglo XX.
Incluso en medio de esta larga historia de remakes de Hollywood, pocos se destacan como A Star is Born. Como parte de un nuevo videoensayo de ScreenPrism, se cuenta que ha habido cuatro lanzamientos de A Star Is Born a lo largo de 80 años (lanzado en 1937, 1954, 1976 y ahora 2018). Cada película cuenta la historia icónica de una estrella masculina hastiada que anima a una artista femenina a seguir una carrera musical y/o cinematográfica. Los dos artistas se enamoran, el éxito de ella se dispara, mientras que la confusión interna y el abuso de sustancias provoca el declive de la carrera del hombre.
Lady Gaga y Bradley Cooper protagonizan el último remake de A Star Is Born. La película ha generado un gran éxito de crítica: Max Covill (crítico de Film School Rejects) elogia a la película por tener "ese poder inconmensurable para atraer a una audiencia y llevarlos a un viaje de ensueño, romance y un número musical espectacular". La película también está brillando en la taquilla de Estados Unidos, aportando 43 millones de dólares en su primer fin de semana. Claramente, después de cuatro iteraciones, A Star Is Born continúa agradando a los críticos y al público por igual. ¿Por qué seguimos volviendo a este cuento? ¿Cómo continúa despertando nuestro interés? ¿Dónde está su atractivo duradero?
A Star Is Born siempre ha contado con actrices o cantantes establecidas en el papel principal. Las películas a menudo comentan sobre la vida o las personas fuera de la pantalla de la actriz, lo que satisface la curiosidad de los espectadores acerca de la personalidad real de los actores y su pasado. Esta confusión que provoca la reflexión entre la ficción y la realidad incita a comprender mejor a las celebridades que idealizamos, así como la naturaleza del rendimiento en sí.
A Star Is Born, producida por David Selznick, presenta a Janet Gaynor, una de las heroínas de la era silenciosa. La apelación de la carrera y la taquilla de Gaynor se desvaneció a mediados de la década de 1930, pero A Star Is Born revitalizó su carrera: la película era un gigante éxito crítico y comercial, y la actuación de Gaynor le otorgó una segunda nominación al Premio de la Academia. En la adaptación de 1954, la formidable Judy Garland protagoniza a la actriz en ascenso. Después de un período de agitación personal y abuso de sustancias, Garland fue vista nuevamente en escena. A Star Is Born muestra su inigualable presencia en la pantalla, y el mundo fue reintroducido en su talento emocionante y emotivo. Según el video, la crítica Karina Longworth argumenta que la película de 1976 trató de reinventar la imagen de la protagonista Barbra Streisand. Streisand anhelaba demostrar que su destreza en la actuación podía extenderse a películas más sórdidas, más fundamentadas y más modernas, a diferencia de los musicales obsoletos y kitsch que definían su trabajo anterior.
La extensión de la fama y el estrellato fuera de la pantalla ha jugado un papel crucial en cada película de A Star is Born, y la última propuesta al canon no es una excepción. El casting de Lady Gaga encaja "tanto en la narrativa como en la historia de A Star is Born", y la historia aprovecha el viaje de Gaga de Stefani Germanotta al renombrado ícono pop.
En una entrevista con Entertainment Weekly utilizada en el videoensayo, Gaga afirma: "Esta película es una historia que sé, eso es parte de mi vida real". Aquí, Gaga evoca el atractivo central de la película: una exposición enriquecedora a una de las cantantes más atractivas y enigmáticas del siglo XXI. A través de sus extravagantes disfraces y apariciones en público, la identidad de Gaga ha estado latente con una interpretación intencional, y los miembros de la audiencia se han alejado de su personalidad en la vida real. A Star Is Born presenta una versión reducida y vulnerable de Gaga, que nos permite sentir que hemos recibido una visión nueva y profunda de los misteriosos en los momentos previos a la fama de Gaga.
Además de la cautivadora observación de la fama en todos los remakes de A Star Is Born, la serie también se enfrenta a una "historia por excelencia de Hollywood". Narrativamente, la película lo tiene todo: es una historia de amor, una historia de éxito, una tragedia y un cuento con moraleja. Simplemente hay una narrativa de la que cualquiera puede extraer algún significado, e incluso los remakes menores logran un equilibrio matizado entre los diversos temas y géneros de la película. A Star is Born nos da el placer de presenciar el ascenso de un mujer a la fama, mientras ilumina el trágico arco de nuestro otro protagonista, que sufre adicción, fracaso y autodestrucción. Las películas celebran el glamour y el estrellato, pero nos advierten de sus peligros: hedonismo, decadencia y efemeralidad.
Incluso cuando A Star Is Born nos expone a los escollos de la fama, mantiene su atractivo desenfadado con una encantadora historia de amor y una narrativa animada que se entrelazan profundamente entre sí. Las películas presentan una representación intrigante del amor como facilitador del talento. El líder masculino coloca una fe ilimitada en las habilidades de la estrella titular, y él se dedica desinteresadamente a ayudarla en su carrera en ciernes. La creencia del hombre en el talento de la estrella la hace estar más segura de sí misma, lo que se traduce en una historia de amor de apoyo, aunque compleja, y en una narrativa sobre una persona común que merece una gran recompensa. Vemos el ascenso de la mujer yuxtapuesto con la caída del hombre, y la narrativa paralela solo realza la complejidad visceral y la catarsis fundamental de la película.
Integrado en nuestra conciencia pública, A Star Is Born contiene los ingredientes esenciales para la eterna adoración de la audiencia: un buen casting, narrativa igualmente inspiradora y sentimental, una historia de amor conmovedora y la inclusión de múltiples géneros. Con esta historia amada y resonante, la película probablemente continuará penetrando nuestra conciencia colectiva durante las próximas décadas.
Trad. EnFilme
Fuente: Film School Rejects