The Godfather puede ser la opus magnum de Francis Ford Coppola, pero con bastante frecuencia el director recurría a las observaciones y propuestas de su legendario colaborador, Gordon Willis. El llamado “príncipe de la oscuridad” utilizó las sombras para reflejar las almas de sus personajes moralmente conflictivos solicitando que la película fuera filmada completamente desde el punto de vista de un personaje, sin ningún zoom o uso de la tecnología moderna de ningún tipo.
Willis y Coppola trabajaron juntos en las tres películas de The Godfather. Cuando Willis falleció, en 2014, Coppola lo recordó enfatizando su influencia en la trilogía:
La palabra que él utilizó mucho fue “estructura”, y por eso quiso decir que cuando preparas una escena y decides cómo capturarla, cada tiro [debería tener] una razón para existir. La palabra “cobertura” no se trataba realmente de disparar la misma cosa desde un montón de ángulos diferentes. Si en un tiro usted excluyó a un personaje en particular o simplemente mostró un pedazo de su brazo, entonces en el siguiente disparo debería revelar a quién pertenece. En otras palabras, cada disparo no necesariamente debe hacer todo el trabajo, el lente era muy selectivo en lo que mostraba, y cada secuencia era como construir algo de ladrillos. Cada ladrillo contenía una razón por la que venía el siguiente ladrillo –tenía más información, o mostraba algo más–.
Por supuesto, Coppola finalmente optó por anular algunos de los deseos de Willis –quizá más notablemente al utilizar ese zoom de apertura que muestra las habitaciones de Don Corleone– pero gran parte de la sensación icónica de la película puede atribuirse a las elecciones de Gordon Willis en la iluminación.
The Godfather Explained: Cinematography of Shadows es un análisis elaborado por el equipo de Screen Prism que desglosa las características de la cinefotografía de The Godfather. El foco principal de Willis para la película es el contraste de la oscuridad contra la luz que empleó para representar la dualidad del bien y del mal. Él logró este objetivo iluminando cada personaje como reflejo de sus propios motivos y rasgos internos. Para avanzar en esa estrategia, ya que ciertos personajes (principalmente Michael Corleone) toman decisiones que los impulsan hacia el inframundo, Willis quita la iluminación de sus rostros. En cierto sentido, las elecciones de estos personajes los conducen literalmente más y más hacia la oscuridad a medida que avanza la trama. Como regla, Wilis emplea la luz intensa para la película, optando por iluminar los personajes desde arriba o de lado. Él refutó el estándar de la industria que consistía en usar la luz de relleno para iluminar el otro lado de la cara del actor. De hecho, Hollywood estaba tan acostumbrado a ese tipo de iluminación que los ejecutivos del estudio estaban aterrorizados antes de la distribución de The Godfather.
Pero el uso de las sombras y las subexposiciones no era nada nuevo. El cine negro y el expresionismo alemán emplearon estas estrategias de iluminación previamente, pero Willis fue muy prudente en tomar sólo lo necesario de estos dos estilos.
LFG (@luisfer_crimi)
Fuente: No Film School