Hace unos días, el sitio especializado en noticias, información y análisis de tecnología, Ars Technica, presentó en línea Sunspring (2016), un peculiar cortometraje de ciencia ficción.

El filme se centra en tres personas que viven en un futuro extraño, posiblemente en una estación espacial, probablemente en un triángulo amoroso. Se tiene la certeza de que se desarrolla en el futuro porque H (Thomas Middleditch) lleva una chaqueta de oro brillante, H2 (Elisabeth Gray) está jugando con las computadoras y C (Humphrey Ker) anuncia que tiene que “ir a la cráneo” antes de pegar su cara en un montón de luces verdes. Parece que se trata de un ejercicio más de ciencia ficción de serie B, debido a su trama incoherente e inconexa. Pero Sunspring tiene un rasgo distintivo y único; el guión no es el producto de escritores aspirantes a entrar a Hollywood, sino que fue escrito por un sistema de Inteligencia Artificial (IA) denominado Benjamin. Para ser más específicos, el guión fue desarrollado por una red neuronal recurrente llamada “memoria de largo a corto plazo”, o LSTM para abreviar.

Considerando que una IA escribió Sunspring hace que la película sea más divertida de ver, sobre todo una vez que se observa cómo el reparto y el equipo de producción decidió armar y construir el filme. El director Oscar Sharp hizo la película para el Sci-Fi London, un festival anual de cine que incluye el Film Challenge, un reto donde los participantes tienen 48 horas para elaborar un cortometraje. Un amigo y colaborador de Sharp, Ross Goodwin, es un investigador de IA en la Universidad de Nueva York, y él otorgó al peculiar guionista que inicialmente se llamaba Jetson. A medida que el elenco se reunió alrededor de una pequeña impresora, Benjamin “escupió” el guión. La dirección de escena era casi imposible de comprender debido a que no había indicaciones de dirección como “Él está de pie” o “Ella esta sentada” o “Él camina hacia la puerta”.

Sharp asignó al azar los roles de los actores en la habitación. “Tan pronto como tuvimos una lectura todo el mundo alrededor de la mesa estaba riendo como locos de alegría”, dijo Sharp a Ars. Los actores interpretan las líneas a medida que leen, añadiendo el tono y el lenguaje corporal, y los resultados son lo que se ve en la película. De alguna manera, una serie de frases ligeramente distorsionadas se convirtieron en una historia de romance y asesinato, en un mundo oscuro del futuro. Incluso tiene su propio interludio musical (interpretado por el dúo de electro pop Tiger and Man), con una canción pop compuesta por Benjamin después de aprender de un corpus de otras 30,000 canciones pop.

A continuación puedes ver Sunspring:

LFG (@luisfer_crimi)

Fuente: Ars Technica