El cineasta Terry Gilliam (Brazil, 1985; Twelve Monkeys, 1995) nunca ha ocultado sus sentimientos acerca de Hollywood: “Es un lugar abominable” declaró en 2005 a The New York Times. “Si hubiera un Dios del Viejo Testamento, haría su trabajo y limpiaría ese lugar. Lo malo es que algunos muy buenos restaurantes de la zona también desaparecerían”.
Lo que posiblemente más le molesta a Gilliam de Hollywood es la presión que ejerce sobre los cineastas para resolver sus historias en finales felices. En este interesante clip, tomado de una entrevista realizada hace algunos años para Turner Classic Movies, Gilliam analiza ese punto mediante la comparación de la obra de Steven Spielberg –quizás el más representativo director de Hollywood– con los filmes de Stanley Kubrick, quien –al igual que Gilliam– se mantuvo alejado de Hollywood y vivió una vida “exiliado” en Inglaterra. Kubrick se negó a complacer la tranquilidad emocional y felicidad de los espectadores. “Los grandes cineastas”, dice Gilliam, “hacen que te vayas a casa y pienses en ello”. En pocas palabras, para Terry Gilliam: "Spielberg te da todas las respuestas; Kubrick, te hace pensar".
LFG (@luisfer_crimi)
Fuente: Open Culture