Video: ‘Insomnia’, una comparación entre Christopher Nolan y Erik Skjoldbjaerg

Basado en la primera entrega de la saga Millenium, creada por Stieg Larsson, Los hombres que no amaban a las mujeres (Män som hatar kvinnor, 2009) es un filme sueco dirigido por el cineasta danés, Niels Arden Oplev, que narra la historia de Henrik Vanger (Sven-Bertil Taube), un rico industrial que contrata al periodista Mikael Blomqvist (Michael Nyqvist) para que averigüe qué fue de su sobrina Harriet, que desapareció sin dejar rastro cuarenta años atrás. Sospechando de un posible asesino que puede seguir merodeando el lugar, Blomkvist, en compañía de una extravagante aliada, la hacker punk Lisbeth Salander (Noomi Rapace), emprende una investigación que lo lleva a descubrir los secretos y mentiras de una poderosa y rica familia. Dos años después, David Fincher realizó The Girl with the Dragon Tattoo (2011), la versión de Hollywood protagonizada por Daniel Craig y Rooney Mara.

Un nuevo videoensayo de Fandor Keyframe nos permite observar las diferencias formales (también algunas similitudes) entre ambos thrillers. ¿Cómo dialogan la primera versión cinematográfica y la obra de uno de los autores más meticulosos y respetados del Hollywood contemporáneo? Para ello, el video retoma una escena clave, donde Lisbeth Salander se cobra venganza de Nils, su tutor abusivo. La versión de Fincher se edita con más vivacidad (cada plano tiene una duración media de 2,6 segundos, en comparación con 4,6 en la versión sueca), mientras que el filme escandinavo extiende la acción para ampliar el espacio y proponer una meditación sobre la impactante magnitud de la venganza de Lisbeth. Hay ligeras variaciones en la caracterización del personaje femenino: Rooney Mara es más conflictiva, especialmente hacia el final de la escena cuando ella impone sus condiciones a Nils. Por su parte, Noomi Rapace es más esmerada en humillar al hombre. También hay diferencias en la escenografía y la iluminación: Fincher captura la habitación de una manera hermética, claustrofóbica, iluminando el espacio con un amarillo enfermizo; Oplev opta por una paleta pálida, más neutral, haciendo hincapié en los espacios vacíos de la habitación en la que Nils se encoge y se muestra pequeño e indefenso bajo el control de Lisbeth.

LFG (@luisfer_crimi) 

Fuente: Fandor