Los últimos 30 minutos de la obra maestra de 2001 de David Lynch, Mulholland Drive, ofrecen una desgarradora caída en la psique de una mujer, gracias a la fascinante actuación de Naomi Watts, que cambia sutilmente de la credulidad con los ojos abiertos a la debilidad, histeria y de regreso otra vez, mientras la gravedad de la situación de su personaje entra en un foco devastador.
En un clip compartido recientemente por Eyes On Cinema, vemos cómo Watts da una clase magistral de actuación sin la necesidad de pronunciar palabras durante una escena crucial en la que su personaje, que en este momento es Diane Selwyn, se da cuenta de que no solo su director (Justin Theroux) la está abandonando, sino también su futura novia (Laura Elena Harring). Como ocurre en la película, toda la escena es sin duda una de las representaciones más incómodamente reales de una mente que procesa una ruptura.
Naomi Watts gets applause from David Lynch and crew for her powerful non-verbal acting performance pic.twitter.com/8MUzNZPpwk
— Eyes On Cinema (@RealEOC) August 25, 2019
Trad. EnFilme
Fuente: IndieWire