Algunos de los momentos más icónicos de la historia cinematográfica han sido actuaciones improvisadas. El sorbido de Anthony Hopkins y la reacción de Jodie Foster en Silence Of the Lambs, y la escena de “¿Me hablas a mí?” de Robert De Niro en Taxi Driver, son movimientos espontáneos realizados en la mente de los artistas mientras acceden a las mentes de sus personajes. Pero la improvisación no es tan simple como estar un paso por delante del director o guionista. La improvisación es un juego entre actores y un dispositivo utilizado por los cineastas.
En Improvisation in Film, un videoensayo de Now You See It, se explora la improvisación y sus técnicas. La improvisación no es el producto, sino el proceso de crear el momento que las audiencias ven en la pantalla; ya sea una línea de diálogo, toma de cámara o reacción que no se ha tomado de un personaje. La improvisación en el cine, como la improvisación en vivo, puede captar la atención del público o dejarlos confundidos.
La mejor mejora se produce, como lo explica el video, cuando los actores están involucrados en el juego. Las reglas de este juego se aplican a cómo sus personajes actuarán o reaccionarán dadas las restricciones del rol que están jugando. Si bien estas restricciones parecen limitarse en el papel, en realidad liberan a los actores para vivir en un mundo en el que su proceso creativo es perfeccionado por la persona que ahora representan. La reacción de Dustin Hoffman a un taxi conduciendo en el set de Midnight Cowboy y casi golpearlo es un ejemplo en el que la improvisación dramática está en su máxima expresión. Las dos cualidades que están claramente en juego son el conflicto y la personalidad. El desempeño de Ratso por parte de Hoffman es lo suficientemente fluido, de modo que cuando se le presenta un choque impasible, el taxi en el set, reacciona como lo haría Ratso, creando el momento más icónico de la película.
Trad. EnFilme
Fuente: The Playlist