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 El Viaje de Chihiro empieza cuando Chihiro, una niña de diez años, y sus padres se mudan de la ciudad al campo. En medio del camino, los padres de Chihiro deciden hacer una escala para explorar y buscar algo de comer.

El pueblo parece desolado, hasta que encuentran lo que parece un local de comida abandonado. Los padres empiezan a devorar, Chihiro se niega y camina por el pueblo. La noche cae rápidamente y Chihiro está sola. En ese momento, un misterioso niño llamado Haku aparece y le ordena alejarse de ahí antes de que anochezca.

Chihiro lo obedece y busca a sus padres, pero cae la noche completamente, y se encienden los faros que Haku le había mencionado. Es cuando empiezan a salir raras criaturas al lado de ella. Finalmente da con el lugar en donde estaban sus papás. Ellos se convierten en cerdos y ella se vuelve transparente.

Chihiro se reencuentra con Haku. Él le da algo de comer para no desaparecer de su mundo, y le dice que para poder sobrevivir tiene que conseguir un trabajo en la casa de baños termales. Ella, como le dice Haku, acude con Kamajii, un sabio de seis brazos, para pedirle trabajo, pero él le dice que primero tiene que convencer a Yubaba, la reina de ese mundo. Chihiro visita a Yubaba quien le ofrece trabajo a cambio de su nombre. Después de dárselo, la reina lo cambia por Sen.

Chihiro comienza a trabajar con una ayudante de Kamajii llamada Lin, ayudándola a llenar la bañera para un espíritu asqueroso, que al cambiar de apariencia se revela como el Dios del Río.

 Chihiro, después de todo, descubre que Haku puede transformarse en dragón, y unos raros pájaros de papel, enviados por Zeniba, la hermana gemela de Yubaba, lo atacan por haberse robado el sello mágico de Zeniba por órdenes de Yubaba.

Chihiro intenta ayudarlo, pues él está muy herido. Sus intentos no sirven de nada, ya que el sello tiene un fuerte hechizo: el que lo robe moriría. Así es como Chihiro decide quitarle el sello a Haku y ella misma regresárselo a Zeniba. Chihiro hace un largo camino en tren acompañada de un extraño espíritu sin cara y de Boh, un bebé gigante que había sido convertido en ratón. Al llegar, se encuentran con una Zeniba amistosa, y descubren que quien en realidad puso el hechizo en Haku fue Yubaba.

Haku aparece y lleva a Chihiro de regreso a la casa de baños termales, volando por el río en forma de dragón. Ya al llegar, esperando que Yubaba cumpliera la promesa de regresarle a sus padres su forma humana, ésta le dice que tiene que pasar por una tarea más… La tarea es reconocer entre un montón de cerdos a los que son su padres. Chihiro pasa la prueba y obliga a Yubaba a cumplir su promesa.

Haku la acompaña a la entrada de su mundo aconsejándola para que regrese por el mismo camino por el que entró y que no mire hacia atrás. Finalmente Chihiro encuentra a sus papás, y juntos continúan con el viaje hacia su nuevo hogar.

El director nos intenta explicar cómo alguien que parecía egoísta y pesimista aprende a comportarse responsable al trabajar y a preocuparse por los demás. Al principio de la película, Chihiro demuestra estar enojada, triste e impotente, pues está dejando atrás una ciudad y lo peor….una escuela.

La última vez que la vi, me sentí identificado, pues yo también estoy apunto de dejar una escuela después de seis años. Me llama mucho la atención y a la vez me gusta mucho la animación de esta película, pues no es la típica animación de Pixar.

La trama de la película es fantástica, tiene grandes ideas. Me gustó mucho la escena en donde Chihiro conoce a Haku y éste le dice que corra y que no regrese. Al ver a sus papas convertidos en cerdos, es cuando Chihiro entra a este raro pero divertido mundo.

En esta película se muestra una diversidad de tipos de monstruos, desde brujas malvadas, hasta seres sin cara. Algo raro es que también hay seres que parecen humanos, como Haku o Lin, pero a ellos no se les rechaza igual que a Chihiro ¿será verdad que ella huele raro por ser humano?

 Julio 22, 2010.