Reseña, crítica Guerra Mundial Z - ENFILME.COM
if ($skins_show == "0") {?>
RESEÑAS >   EN PANTALLA
 
Guerra Mundial Z
Publicado el 24 - Jul - 2013
 
 
Gerry Lane (Pitt) es un agente retirado de la ONU que, luego de escapar con vida de un ataque zombie en Filadelfia, es llamado por uno de sus antiguos colegas para investigar el origen de la enfermedad. - ENFILME.COM
 
por Enrique Sánchez

Por Enrique Sánchez (@RikyTravolta)

Hay obras con las que Hollywood no se lleva muy bien, y en esta época de remakes, reboots, secuelas y, en general, refritos, las grandes compañías productoras se han encargado de arruinar una cantidad considerable de historias clásicas que, en vista de los resultados, hubiera sido mejor que nunca llegaran a la pantalla grande. Guerra Mundial Z es una de ellas. Publicada en 2006, la novela escrita por Max Brooks −hijo del legendario comediante Mel Brooks y de la actriz Anne Bancroft− se ganó el reconocimiento de la crítica debido a la efectividad de la estructura epistolar de su libro. Cada capítulo está formado por el relato de los sobrevivientes del apocalipsis zombie, que narran la masacre con un tono íntimo y realista que se asemeja a los testimonios de quienes vivieron de cerca las batallas de la Segunda Guerra Mundial, como es el caso de Band of Brothers −por mencionar un ejemplo conocido−, el libro escrito por el historiador Stephen A. Ambrose. En ambos trabajos, cada una de las voces narrativas aporta una pieza al relato que se va uniendo a las demás, hasta crear una especie de estructura piramidal con una fuerte cohesión. Por motivos que aparentemente tienen que ver con ideales hollywoodenses −y por el bien de una nueva franquicia−, el director Marc Forster ha convertido esta adaptación en una historia que se desprende de las cualidades de la novela de Brooks para concentrarse en la acción, los efectos visuales, y el imperecedero atractivo de Brad Pitt.

Gerry Lane (Pitt) es un agente retirado de la ONU que, luego de escapar con vida de un ataque zombie en Filadelfia, es llamado por uno de sus antiguos colegas para investigar el origen de la enfermedad. En la novela, es lógico que el narrador sea un agente de la ONU, pues su misión es la de recopilar información luego de la guerra, pero aquí el destino del mundo depende de este hombre que debe viajar a ciertas zonas del planeta donde ni siquiera un grupo de soldados está a salvo. Aunque se muestra renuente al principio, su familia corre el peligro de ser expulsada del portaaviones donde se han refugiado, por lo que Lane acepta el trabajo con la condición de que alojen a su esposa y a sus hijas, y se une al Dr. Fassbach (Elyes Gabel) para encontrar una cura. Fassbach, por supuesto, no lo acompañará todo el viaje −porque eso implicaría compartir la pantalla con Brad Pitt−, y al parecer lo sabe, pues durante la única conversación que tienen, el doctor le da pistas a Lane (y al público) sobre todos los detalles de la película a los que hay que prestar atención.

A partir de este punto todo comienza a girar alrededor de la misma fórmula: Lane visita un lugar, escucha el testimonio de la persona que sabe algo que los otros no, y al final es atacado por una horda de zombies que lo obligan a escapar muy al estilo de Indiana Jones. Los mejores momentos ya los hemos visto en cada uno de los trailers, y son las escenas panorámicas que muestran la persecución de los zombies creados por computadora. Ya sabemos por estas imágenes que Forster decidió reemplazar a los zombies lentos y sanguinarios −que Brooks utilizó como homenaje a George A. Romero− por estas criaturas superveloces y llenas de vitalidad (al parecer después de que uno se convierte en zombie adquiere la agilidad y fuerza de un atleta olímpico), a quienes rara vez podremos ver devorando carne humana. Las tomas panorámicas, no obstante, son un elemento fresco en el género, ya que es algo que nunca podríamos ver en una cinta de bajo presupuesto o de Clase B, que son los terrenos en los que por lo general están presentes los zombies.

Guerra Mundial Z es una megaproducción sin proporciones, respaldada por cuatro estudios −entre los cuales se encuentra Plan B, fundado por Brad Pitt−, y con un equipo creativo conformado por J. Michael Straczynski, Matthew Michael Carnahan, Damon Lindelof y Drew Goddard. Estos dos últimos fueron llamados por Paramount para reescribir el final de la película, pues los ejecutivos de la distribuidora no quedaron muy satisfechos con la versión original. De aquí que Matthew Fox, protagonista de la serie Lost, haya terminado con un papel tan irrelevante (un piloto de helicóptero que pasa desapercibido), cuando en el final original ofrecía protección a la esposa de Lane a cambio de sexo. Esto es tan solo una muestra de las contrariedades a las que se puede ver sometido un filme que ha costado 190 milllones de dólares, y en el que tanta gente está ansiosa por poner su firma −para que se den una idea, estamos hablando de un proyecto más costoso que Tron: Legacy (2010), The Dark Knight (2008) o Brave (2012)−. Otro gran inconveniente, aunque sin duda una manera infalible de atraer al público, es la participación de Pitt en el papel estelar. Hay reglas que no se pueden romper al trabajar con el que quizás siga siendo el hombre más cotizado de la farándula, y por eso resulta inútil la escena en donde Lane está a punto de quitarse la vida a los veinte minutos de que inició la película porque cree que fue mordido. Los hermanos Coen eliminaron a su personaje a mitad de la historia en Burn After Reading (2008), pero éste no es el caso. Aquí la figura del actor, llena de matices heroicos, es sagrada, y esto va en contra de una obra como Guerra Mundial Z, en donde lo más importante no es una persona, sino la humanidad entera.

La película huele a franquicia, y efectivamente, apenas tres días después de su estreno en Estados Unidos el actor confirmó que pronto comenzará la producción de la secuela. La guerra sigue pendiente. Al igual que sucedió con el dragón Smaug en El Hobbit: Un viaje inesperado (2012), en esta primera parte está ausente lo más importante: una verdadera batalla entre la humanidad y los zombies. Está ausente también la escena más importante de la novela, en donde las criaturas asedian a un grupo de soldados en Yonkers, Nueva York, y éstos −en uno de los agudos comentarios sociales de Brooks− utilizan tácticas que estaban reservadas para combatir a Rusia durante la Guerra Fría. Lo que sí está presente es algo que ya hemos visto en el pasado en las películas de desastres manifestado de varias formas −un meteorito, un virus, un ataque extraterrestre, el calentamiento global, etc.−, y poco ha hecho esta cinta para contribuir al género, aunque se ha llevado entre las piernas un buen libro.

 Julio 1, 2013

 
COMPARTE:
 
ANTERIOR
EN PANTALLA
Priest: El vengador
SIGUIENTE
EN PANTALLA
Blancanieves y el Cazador
 
 
 
 
 
 
 
 
 
POST RELACIONADOS
 


BLOG
DOCTUBRE: Mata a tu amada


NOTAS
Los 50 mejores filmes del 2021, según...


NOTAS
Spike Lee: 6 consejos para cineastas y...
 
 
 
COMENTARIOS
 

CALIFICACIÓN DE LA GENTE:
7 personas han votado


 
RECOMENDAMOS
 
 
 
 
 
enfilme © 2024 todos los derechos reservados | Aviso de privacidad