Por María José Enriquez
An Education (2009) retrata la vida de Jenny Mellor (Carey Mulligan), una joven cellista inglesa que al conocer a su primer amor se ve cautivada y envuelta por una serie de situaciones que la llevan a enfrentar, en un mundo de adultos, el glamour, el arte, la libertad y, también, la hipocresía y el engaño.
La historia, basada en las memorias de Lynn Barber y adaptada a la pantalla grande por el escritor inglés Nick Hornby, se desarrolla en el Londres a principios de la década de los sesenta, entre el humo de cigarrillo en los bares de jazz y el esnobismo de los conciertos de cámara, las escuelas católicas y las familias tradicionales británicas, y la vibrante escena musical del país que ha marcado las más importantes tendencias de las últimas décadas. La banda sonora de An Education es un extracto de dicha época y logra dar una muestra de los mejores y más clásicos representantes del rock en inglés, así como destacados pianistas e intérpretes de jazz.
El soundtrack arranca con una bellísima versión de "You Got Me Wrapped Around Your Little Finger" interpretada por Beth Rowley; con su cálida voz le da vida al inocente enamoramiento de la protagonista Jenny quien, a pesar de su corta edad y sus intenciones de ingresar a la universidad de Oxford, es seducida por un hombre mucho mayor que ella, que la convence de cambiar sus planes para contraer nupcias. La recopilación cuenta también con la participación del pianista norteamericano Floyd Cramer, la chanteuse francesa Juliette Gréco y el jazzista norteamericano Mel Tormé quien en “Comin’Home Baby” logra brindarle esa atmósfera de fiesta a una de las mejores escenas del filme.
El surf de Hunters, el soul de Ray Charles, el rockabilly de Brenda Lee y su voz rasposa, casi aguardentosa, el pop meloso del inglés Billy Fury, el jazz italo-americano de Vince Guaraldi, todos ellos recrean esa época del Swinging Sixties europeo y norteamericano sin sonar viejo sino, por el contrario, trayendo de vuelta esa atmósfera de sensualidad y encanto que predominaba a través de las ondas radiales.
Sin embargo, quienes se llevan los honores en esta ocasión, haciendo gala de su gran voz, son las jóvenes cantantes Duffy y Melody Gardot, quienes logran captar la elegancia y porte de las grandes cantantes con quienes ahora comparten créditos. Ésta es sin duda una de las más sólidas, diversas y acertadas recopilaciones que logran transportarnos y contagiarnos del ambiente y la voluptuosidad de un momento icónico en la reciente historia cultural occidental. Disfrutable de principio a fin.