Ella es un monstruo (Colossal, 2016) es una comedia de ciencia ficción escrita y dirigida por el realizador español, Nacho Vigalondo (Los cronocrímenes, 2007; Open Windows, 2014), que se centra en Gloria (Anne Hathaway), una joven que después de perder su trabajo y terminar con su novio, decide regresar a su ciudad natal en el norte de Nueva York sólo para descubrir lo extrañamente conectada que está con un enorme kaiju que ataca la ciudad de Seúl.
La música del filme fue escrita por el joven compositor estadounidense, Bear McCreary (10 Cloverfield Lane, 2016; The Walking Dead, 2010-2017), que ha trabajado en cine y televisión. Después de un ominoso prólogo, el compositor sorprende con un tema de piano y cuerdas, “A monster hypothesis”, que hace pensar en los largos viajes que emprenden los individuos para volver a su pueblo natal al sentir que fracasaron a nivel personal y profesional en las grandes urbes. A pesar de algunos momentos lúgubres y melancólicos, McCreary pretende que la música de Colossal acompañe la ajetreada cabeza de la protagonista; emociones confusas y contradictorias asociadas a la tristeza, la decepción, el miedo, la alegría y la posibilidad de una esperanza.
McCreary, con su habitual estilo, crea constantes atmósferas de suspenso muy cercanas al thriller psicológico. Pero los ritmos vanguardistas del indie rock que se escuchan en “The Most Irresponsible Thing” rompen con el tono misterioso de estos ambientes. Es precisamente con la última pieza, “The Colossal Finale Part 2”, en la que el compositor combina perfectamente el lado orquestal con el rock indie para acompañar las sutilezas y peculiaridades de esta comedia –romántica; a veces oscura– muy acorde con las incertidumbres que vive la protagonista.