¿Cómo amarías a tu pareja después de cientos de años de compartir el mundo con ella? La respuesta que da el maestro de la cultura indie estadounidense, Jim Jarmsuch, en su película de vampiros, Only Lovers Left Alive (Solo los amantes sobreviven), es sencillamente arrobadora y, dentro de su simpleza, acuciosa, divertidísima, envolvente e inolvidable.
Ella es Eve y, como la Tilda Swinton que la interpreta, es sofisticada, extrañamente hermosa, misteriosamente salvaje. Vive en la portuaria Tangier, y sabe flotar con gracia entre la pesadez de la existencia, el baile, y la frivolidad de los deseos más carnales. Él, Adam (Tom Hiddleston), no podría ser sin Eve. Se sumiría en sus excentricidades de músico roquero y romántico. Viviría inmerso en la melancolía de la creación, en el anonimato de la convicción, resguardado entre los lánguidos acordes de su guitarra, oprimido por las paredes de su casa en Detroit atiborradas del arte más auténtico. Pero allí está Eve para recordarle el sentido de la vida, de su vida, que es ella, y que para ella, es él, y que se desarrolla en una larga e interminable conversación de un tiempo no angustiante y tumultuoso como el de nosotros, los mortales, que se acelera conforme marca el metrónomo, sino fluidamente desacompasado, derretido, que tiende a la nostalgia pero que nunca se permite caer porque la eternidad no es una condena a la repetición, sino la oportunidad de descubrir sin prisas todas las maravillas de la vida, al lado de la mejor compañía, con todo el futuro por delante.
Así de evocativo y seductor es el soundtrack de Only Lovers…, compuesto por el propio Jarmusch en compañía de su banda, Sqürl. Recopila sonidos diversos que, como sus vampiros, escapan de convencionalismos y abren mundos enigmáticos a partir de universos que ya conocemos, o de los que creemos haber escuchado hablar. Oriente, como una concepción mágicamente lejana; la industrial Detroit, como la decadencia capitalista, no exenta de encanto, inabandonable; las cuerdas, una omnipresencia que entrelaza tiempos y espacios. En el filme, la música es fundamentalmente incidental; es una reliquia que Adam compone para él mismo; o el motivo de una excentricidad: salir a escuchar una tocada de White Hills; o la entusiasta cómplice en una noche de abandono al placer de las copas… de sangre; o el recordatorio perenne (en voz de la irresistible Yasmine Hamdan) entre los angostos callejones de la ciudad marroquí de que vivir es descubrir lo inimaginable, y que el descubrimiento al lado del ser amado es razón de un beso, y que un beso dado en la plenitud del amor, de la compañía, del entendimiento, es razón de vida.
Todas las canciones en Only Lovers Left Alive
"Funnel Of Love" - Wanda Jackson
"Harissa" - Kasbah Rockers
"Caprice No. 5 in A Minor" - Charles Yang
"Gamil" - Y.A.S.
"Can't Hardly Stand It" - Charlie Feathers
"Trapped By A Thing Called Love" - Denise LaSalle
"Soul Dracula" - Hot Blood
"Under Skin Or By Name" - White Hills
"Red Eyes And Tears" - Black Rebel Motorcycle Club
"Little Village" - Bill Laswell
Vimos Only Lovers Left Alive en el London Film Festival.
Lee aquí sobre la relación de Jim Jarmusch y la música.
Ve aquí a Tilda Swinton y Tom Hiddleston bailando en Only Lovers Left Alive