Lee aquí nuestra minicrítica de Vox Lux: El precio de la fama
Los últimos meses de 2018 arrojaron una serie de estudios de personajes de lo que significa que los músicos se conviertan en superestrellas a través de A Star is Born y Bohemian Rhapsody. Ahora, el segundo largometraje como director del también actor Brady Corbet (The Childhood of a Leader, 2015), Vox Lux (2018), continuará explorando las diferentes facetas de la fama, esta vez con Natalie Portman interpretando a una estrella del pop ficticia llamada Celeste, que debe lidiar con todas las implicaciones del éxito y la fama, así como los demonios del pasado y los obstáculos que se interponen al momento de revitalizar su carrera.
Un aspecto importante y constante en el relato es la música que interpreta el personaje de Celeste. Las canciones de Vox Lux fueron escritas por la superestrella del pop Sia específicamente para el filme, mientras que la partitura de la película fue elaborada por el cantante y compositor Scott Walker.
“Elegí a Sia como colaboradora en la película porque sabía que la película no sería compleja ni convincente si las canciones fueran malas”, dijo Corbet en una entrevista con Vulture. “Lo que es inquietante en el filme es que mantiene los pies del mundo corporativo al fuego, pero también reconoce las virtudes del medio. No pasaría 15 minutos de tiempo de pantalla en un concierto de música pop si no lo encontraba agradable y placentero. También son 15 minutos porque sé que todos han estado esperando una hora y 40 minutos para ver a Natalie actuar, así que una vez que lo haga, pensé que debería darles a las personas lo que quieren”.