15 de abril de 1983
Sao Paulo, Brasil
Por Antonio Quiñones
Oriunda de São Paulo, Brasil, Alice Braga es el clásico ejemplo de la actriz latinoamericana que, tras realizar una excelente película en su país natal y alcanzar la tan esperada fama y fortuna, decide —o más bien alguien influyente le aconseja— trasladarse a Estados Unidos y probar suerte en Hollywood.
Proveniente de una familia de actores, Alice prácticamente nació entre la “acción” y el “corte” de alguna de las escenas interpretadas por su madre, Ana María Braga, o por su tía, Sonia Braga, ésta última considerada una de las actrices brasileñas más famosas del mundo y recordada por su participación en El beso de la mujer araña (1985), dirigida por Héctor Babenco.
Era casi inevitable que Alice se convirtiera en actriz… y así sucedió. Desde muy temprana edad optó por enrolarse en cualquier obra de teatro que se montara en el colegio; después fueron comerciales y pequeñas participaciones en televisión. En 1998, con quince años, hizo su debut en el cine con el cortometraje titulado Trampolim; sin embargo, de trampolín este trabajo no tuvo nada y decidió continuar con sus estudios escolares.
Fue cuando su compatriota Fernando Meirelles la confirmó para el papel de Angélica en la multipremiada Ciudad de Dios (2002), que la carrera de esta morenaza de fuego finalmente se disparó. Alice recibió cientos de ofertas para protagonizar no sólo películas sino, además, el gigante de la televisión brasileña, Globo, le ofreció un contrato millonario con tal de que apareciera en tres de sus telenovelas. Alice optó, no por el éxito, sino por el éxito y el talento, y se encaminó hacia la Universidad de Nueva York.
A partir de ahí Alice intercaló su vida de estudiante con el cine. Walter Salles la incluyó en el reparto de su controvertido filme Cidade Baxia (2005), cinta en la que Alice hace de una prostituta enredada sexual y sentimentalmente con dos amigos. En 2006, Carlos Bolado la hizo pareja de Diego Luna en Sólo Dios sabe. También participó en la serie de televisión Carandiru, Outras Histórias (2005), y en uno que otro filme como Journey to the End of Night (2006), junto a Brendan Fraser y Catalina Sandino, su primera cinta en inglés.
En el 2007, logró lo imposible, quedarse con el papel de uno de los tres únicos personajes que aparecen más de cinco minutos en la versión cinematográfica de I am Legend (2007) al lado de Will Smith y una bola de hambrientos zombies.
Finalmente, la consagración le llegó de la mano de su mentor, Fernando Meirelles, quien nuevamente la llamó para participar en Blindness (2008), cinta, no sobre zombies pero sí sobre una extraña epidemia, que inauguró el festival de Cannes de ese año.
A decir verdad, Alice Braga no tuvo que recorrer un camino tan tortuoso para hacerse de un nombre en el mundo fílmico internacional. Es más, muchos podrán considerarla afortunada. Sin embargo, lo que mejor la describe es que ha sido inteligente en la elección de sus papeles; nunca cedió a la tentación de aparecer en cualquier filme de poca monta. ¿Moraleja? Anda en fuego y quémate… pero con cautela.
Actualmente podemos apreciar su trabajo, belleza, talento y músculos en la película Depredadores (2010), producida por Robert Rodríguez y estelarizada por Adrien Brody, Topher Grace y Danny “Machete” Trejo, y próximamente la veremos al lado de Jude Law en Repo Men (2010)