19 de abril de 1981
Bogotá, Colombia
Por Julieta Navarrete (@Juletiux)
Fue en el teatro donde el talento de Catalina Sandino salió a relucir por primera vez. A los 16 años, la colombiana se inscribió en la Academia de Teatro Rubén Di Pietro en Bogotá y actuó en obras de Griselda Gambaro, Tennessee Williams y Christopher Durang. Sin embargo, las cosas no fueron sencillas para Catalina cuando quiso incursionar en el mundo de las telenovelas colombianas, pues fue rechazada muchas veces por productores que aseguraban que no sabía actuar.
Tras estos rechazos y con la certeza de que trabajar en el teatro en Colombia no le dejaría el dinero suficiente, Catalina se mudó a Nueva York y un año después del cambio, sería contratada para ser la protagonista de la película María llena eres de gracia (Joshua Marston, 2004), en el papel de María Álvarez, una adolescente embarazada que en su desesperación por conseguir dinero, se convierte en una “mula” del tráfico de drogas.
Los productores de telenovelas deben haberse arrepentido de haberla rechazado cuando Catalina fue nominada al Oscar por Mejor Actriz por María llena eres de gracia, convirtiéndose en la primera colombiana en ser merecedora de esa candidatura. No ganó el Oscar, pero sí los premios a Mejor Actriz en el Festival Internacional de Cine de Berlín y en los Independent Spirit Awards, cerrando con el mismo premio en el Festival de Cine de Cartagena de Colombia, su país de origen. La carrera de Catalina, iba por buen camino.
Sus siguientes trabajos incluyeron El lado oscuro de la noche (Eric Eason, 2006) al lado de Brendan Fraser, y su participación en el segmento Loin du 16e dirigido por Walter Salles en Paris, Je t'aime (2006). Dio vida a una inmigrante mexicana en Fast Food Nation (Richard Linklater, 2006) y encarnó a una joven cantante en The Hottest State (2006), película dirigida por su amigo Ethan Hawke.
Por esas mismas fechas, quien fuera nombrada por la revista People en el 2005 como una de las 50 personas más bellas, se casó con el luminotécnico David Elwell. En el cine, dos años después, estuvo casada con El Che Guevara en las producciones de Steven Soderbergh Che: Guerrilla y Che, el argentino.
Aunque alguna vez declaró que una nominación al Oscar no era sinónimo de conseguir mejores guiones, Catalina ha demostrado saber elegir bien sus papeles; desde el homenaje a su compatriota escritor Gabriel García Márquez en la adaptación cinematográfica de El amor en los tiempos del cólera (Mike Newell, 2007), interpretando a Hildebranda Sánchez, hasta el pequeño rol de una mujer vampiro mexicana en Eclipse (2010), de la saga Crespúsculo, por la diversión de interpretar a un persona malvado en una escena que despertó su imaginación, aunque fuera solo por cinco minutos.
Entre sus últimos trabajos contamos Cristiada, película sobre las guerras cristeras en México donde interpreta a Adriana, una valiente mujer segura de sus creencias que arriesga su vida en pos de la causa de Cristo, para ayudar a los que luchan por Él y por la libertad de culto. Sandino asegura que tiene una responsabilidad, como actriz y como inmigrante, de enseñarle a las personas la realidad mediante las películas y que siempre espera por los papeles adecuados para ello.
Su último proyecto es una película chilena con el director Sebastián Silva, Magic Magic, en donde compartirá créditos con Michael Cera, Emily Browning y Juno Temple, que se espera se estrene en el 2013. Sandino nunca esperó estar nominada a un Oscar, pensó que la película, a lo mucho, llegaría a hacer mella en la televisión. Ahora, sus sueños de trabajar con Pedro Almodóvar, Alejandro Amenábar y su director favorito, Ang Lee, no parecen tan descabellados como debieron serlo cuando pensaban que no podía ser buena protagonista de telenovelas.