Por Martha Arrieta

Recuerdo perfectamente haber salido del cine, después de ver Harry Potter y la piedra filosofal (2001), pensando que la niñita de pelo alborotado contratada para interpretar el rol de Hermione Granger en la cinta se había llevado la película. Su carisma e ingenio superaron por mucho la acartonada actuación de Daniel Radcliffe, la seguridad con la que se presentó en pantalla hizo que la crítica la aclamara y le augurara un futuro prometedor en la industria del cine. Años después, Emma Watson ha confirmado que es la perfecta mezcla de belleza y talento.

Ella siempre supo que quería ser actriz. Desde pequeña, su gusto por la actuación fue evidente y ello llevó a su madre a inscribirla en una escuela de teatro. Fue ahí donde participó en numerosas producciones, gracias a las cuales obtuvo la oportunidad de audicionar para la primera película de la famosa saga en 1998.

A partir de ese día, la vida para Emma Charlotte Duerre Watson dio un giro de 360 grados. Cambió la escuela por un tutor privado, los días tranquilos en Oxfordshire por el ajetreo del set, los juegos de niños por un mundo mágico donde cada día es una aventura diferente. Emma se volvió una estrella gracias a Harry Potter. Las películas del niño mago le abrieron muchas puertas y el mundo la ha visto crecer como persona y como actriz en cada filme.

Ahora que se estrena la última película de la franquicia Emma ha declarado que extrañará mucho a Hermione, los días de filmación, a la familia que se formó en el set durante estos diez años; pero también se siente emocionada por recuperar ciertos aspectos de su vida que había tenido olvidados durante mucho tiempo. Watson siempre ha dicho que su educación es igual de importante que su carrera artística, así que en cuanto terminó la filmación entró a estudiar Artes en la prestigiosa Universidad de Brown. También podrá disfrutar haciendo varias cosas que antes tenía prohibidas debido al compromiso de interpretar a Hermione, como broncearse o cortarse el cabello.

Esta brillante actriz se encuentra frente a un nuevo capítulo de su vida en el que le está demostrando al mundo que no podrán encasillarla en un personaje. En su ocupada agenda se encuentran nuevos proyectos de cine como Mi semana con Marylin o el estelar de una nueva versión de la Bella y la Bestia, proyectos relacionados con la moda entre los que destacan su contrato para ser la nueva imagen de Burberry y su trabajo como asesora en People Tree, una casa de modas que trabaja con materiales orgánicos y bajo políticas de comercio justo. Creo que podemos esperar grandes cosas de Emma y eso no es cuestión de magia, sino el resultado de años de trabajo duro y de un talento incuestionable.