21 de marzo de 1986.
Monterey County, California, E.E.U.U.
Desempeñarse como chofer, conductor del valet parking, obrero de la construcción, mesero o barman, son algunos de los trabajos ocasionales típicos para un joven que aspira ser actor en Estados Unidos; éste no es el historial que uno esperaría de Scott Eastwood, el hijo de 29 años del veterano actor y director norteamericano, Clint Eastwood. Sin embargo, esas son las actividades que Scott realizó poco después de graduarse de la preparatoria en 2003 en un esfuerzo por no ser etiquetado como “el hijo de…”.
“La gente supone que lo he tenido todo desde siempre, pero nada más alejado de la realidad”, dice el joven nacido en Monterey, California, cuya madre es Jacelyn Reeves, una azafata que sostuvo un romance secreto con Clint cuando éste vivía los últimos años de su relación con Sondra Locke. Scott fue criado en la casa paterna de California, pero prefería pasar la mayor parte del tiempo en Hawai, donde vivía con su madre. Al principio, entusiasmado por el deseo de interpretar otras vidas e impulsado por su padre, Scott tuvo papeles pequeños en Flags of Our Fathers (2006), Gran Torino (2008) –ambas dirigidas por Clint–, Pride (2007) y An American Crime (2007), pero en todas ellas utilizaba el nombre de Scott Reeves. Sus agentes lo convencieron de emplear el apellido de su padre como estrategia para darlo a conocer a mayor escala.
“Como director y actor, el lema de mi papá es ‘decir la verdad’; la única forma de hacerlo es teniendo experiencias de vida y siendo un narrador de historias”, dice Scott, quien tiene la esperanza de emular a su padre, con quien comparte un enorme parecido físico. El joven da la sensación de ser esculpido por los mismos cinceles que aquel: ojos azules y ligeramente ocultos que conforman una mirada penetrante, poderosa y seductora. Scott asegura que lo que más le interesa es ser un hombre por sí mismo, y no una estrella juvenil o un líder de opinión. En 2014, tuvo su primer protagónico en The Perfect Wave, donde puso en práctica su afición por el surf y la pesca náutica; posteriormente interpretó el rol principal de Dawn Patrol (2014), un thriller sobre un surfista que busca venganza, y más adelante trabajó al lado de Brad Pitt y Shia LaBeouf en Fury (2014), un drama bélico situado en la Segunda Guerra Mundial.
Cuando no está actuando, Scott pasa la mayor parte de su tiempo navegando y pescando en San Diego, donde vive desde 2008, o supervisando el Saddle Bar, un establecimiento ubicado en Solana Beach del cual es copropietario. Su más reciente proyecto fuera de la pantalla grande consiste en colocar en el mercado su propio whisky –marca “Eastwood”–, producido en la tierra de su padre, Carmel (un pueblo idílico ubicada a 180 km de San Francisco). Durante un tiempo, Scott se dedicó a tocar el saxofón y, aunque momentáneamente ha dejado la música, el joven se ha convertido en un objeto de deseo de las grandes firmas de moda. Recientemente protagonizó una campaña de Hugo Boss. Fueron unas fotografías publicadas en la revista Town & Country , en 2013, las que hicieron que la imagen de Scott diera la vuelta al mundo. En primer lugar, por su rostro anguloso y su parecido con Clint, y después, por lucir sus marcados pectorales y abdomen en la cubierta de un barco que dejó a muchos sin habla. “Lo curioso de estas fotos es que yo vivo en California. Soy un surfista. Yo estoy en la playa todo el tiempo y sin playera, y nunca tuve la intención de que esto sucediera, pero es divertido”, ha confesado el actor respecto a su etapa de modelaje.
Scott busca trazar su propio camino en la actuación, pero ya no se obsesiona cuando lo comparan con su padre. El joven protagonista de The Longest Ride (El viaje más largo, 2015), adaptación de la novela homónima de Nicholas Sparks, donde interpreta a un encantador, amable, sensible y talentoso jinete de toros que corteja y seduce románticamente a una estudiante de arte llamada Sophia (Britt Robertson). Eastwood habría perdido este papel si hubiera conseguido interpretar al hermano de Chris Kyle (Bradley Cooper) en American Sniper, pero el director nunca lo contactó después de la audición. “He realizado el casting correspondiente para prácticamente cada una de las películas que mi padre ha hecho en los últimos años. Pero cuando no te aceptan, ni siquiera te envían una ligera carta de rechazo, tampoco te hablan por teléfono, pero yo sé que no es nada personal”, confiesa el joven. The Longest Ride se beneficia de su sensualidad: Scott aparece sin camisa en una apasionada escena de amor en la ducha con Robertson. Tillman Jr., el director, señaló que quería hacer la escena más subida del tono que se acostumbra en una adaptación de Sparks, pero al final tuvo que evitar los desnudos de sus protagonistas para alcanzar una clasificación apta para un público más joven.
Este año, Scott aparecerá en Mercury Plains (2015) –un drama situado en la frontera entre Estados Unidos y México sobre un grupo clandestino de paramilitares norteamericanos que combate a los traficantes de drogas– y en Snowden (2015) –biopic sobre el exempleado de la CIA, Edward Snowden, dirigido por Oliver Stone y protagonizado por Joseph Gordon-Levitt y Shailene Woodley–. Hasta hace unas semanas, existían los rumores sobre la participación de Scott en el universo cinematográfico de Marvel; el actor interpretaría a Steve Trevor, el interés amoroso de la Mujer Maravilla, en Suicide Squad y Wonder Woman, pero aún no se ha confirmado oficialmente.