La regla de los 180 grados es quizá la regla más citada en el cine. Sirve para establecer una gramática que contribuya a ubicar al espectador en un lado de la pantalla. Es una línea invisible dibujada a través de dos actores en el centro de una escena, convirtiéndose en el diámetro (180 grados), llamado el eje de acción, de un semicírculo. La regla preserva la línea de vista en una secuencia de diálogo y, de forma crucial, mantiene la dirección de la pantalla (para que un personaje se le vea siempre por la derecha y al otro por la izquierda.
Es cierto que las reglas están hechas para romperse. Y también es cierto que en el cine todo significa algo. Así es que es igual de importante conocer regla, como entender qué se puede lograr cuando la rompes. Este video de ayudará a lograrlo.
Fuente: No Film School