Cuando era niño, Takeshi Kitano destacó en el área de las matemáticas, incluso estudió ingeniería en la Universidad de Meiji, pero su atracción por las artes escénicas y visuales lo motivaron a abandonar la carrera para, en 1973, después de haber trabajado como maestro de ceremonias en un club nocturno llamado “France-za”, fundar, en compañía de Kiyoshi Kaneko, “The Two Beats”, un dúo de standup. Con su comedia irreverente y subida de tono, “Beat Takeshi” llamó la atención de varios productores de televisión que rápidamente lo invitaron a colaborar en distintos programas, pero fue hasta 1983 cuando Kitano debutó en cine como actor al momento de interpretar al sargento Hara en Feliz Navidad, Mr. Lawrence, filme dirigido por Nagisa Oshima.
En 1989, el veterano director de cine de gángsters y yakuzas, Kinji Fukasaku, se retiró durante la preproducción de Violent Cop, en el que Kitano tenía el papel principal; los productores estaban convencidos que Kitano, a pesar de no tener experiencia en la dirección, podría hacerse cargo del proyecto. Sin embargo, Takeshi decidió escribir nuevamente el guión y adoptó un tono inusualmente sutil, tanto visual como sonoro, en su debut como realizador. El ingenio inexpresivo, la ambigüedad moral y los destellos de violencia extrema indicaron la llegada de un importante y prolífico talento japonés.
Boiling Point (1990) contenía muchos ejes temáticos de los tradicionales relatos de gángsters (hombres sádicos, jóvenes vulnerables, códigos de honor) retratados con una estética que buscaba estilizar la violencia, una cámara fluida y una edición certera. Scene At the Sea (1992) fue un cambio radical; Kitano se entregó a una sutil historia de amor con aires bressonianos sobre un joven sordomudo que encuentra una maltratada tabla de surf en medio de la basura y decide recuperarla para volcar toda su pasión en la práctica este deporte.
Posteriormente dirigió uno de sus mejores filmes, Sonatine (1993), un retorno a las preocupaciones familiares y humanas. Después de un grave accidente que tuvo, Kitano elaboró Hana-Bi (1997), un filme influenciado en gran medida por el renovado interés del director en la pintura y en el valor de la vida misma. La película, ganadora del León de Oro en Venecia, se centra en Nishi, un policía que se enfrenta a la enfermedad terminal de su esposa, mientras uno de sus compañeros queda parapléjico en una redada.
Años después, Kitano dirigió Brother (2000), una historia de crimen que se desarrolla en Japón y Estados Unidos; Dolls (2002), conformada por tres historias sobre el dolor y el amor; Zatoichi (2003), ambientada en el siglo XIX sobre un maestro samurai ciego; una trilogía –compuesta por Takeshis (2005), Glory to the Filmmaker! (2007) y Achilles and the Tortoise (2008)– que reflexiona en torno al papel del artista en la sociedad. Sus más recientes filmes vuelven a tratar los temas de la venganza y el crimen organizado: Outrage (2010), Outrage Beyond (2012) y Ryuzo and the Seven Henchmen (2015).
A continuación te compartimos Takeshi Kitano: A Filmography, un video realizado por Martin Woutisseth que recopila algunos de los mejores momentos de la filmografía del cineasta japonés.
LFG (@luisfer_crimi)
Fuente: Martin Woutisseth (Vimeo)